La presa por excelencia de las grandes águilas y de los carnívoros mediterráneos.
Sus poblaciones logran mantenerse gracias a su enorme capacidad reproductora.
Tradicionalmente ha sido una de las especies preferidas por los cazadores, dandose grandes batidas en las que se cobraban numerosos ejemplares.
La introducción por el hombre del virus de la mixomatosis en la mitad del siglo XX, desencadenó la reducción de su población de forma alarmante en sus antiguos dominios. Posteriormente otras enfermedades como la neumonía vírica, han terminado por hacer que desaparezcan de amplias zonas provocando el declive de otras especies que dependen de ellos para su supervivencia.